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Caso clínico: Pérdidas de colmenas de abejas debido a causas multifactoriales

Tabla de contenidos

Como dice el refrán, «un ejemplo práctico vale más que mil palabras». Con esto en mente, hemos comenzado a colaborar con veterinarios para compartir casos clínicos que han encontrado durante visitas a colmenares. Como verán, la causa subyacente puede ser bastante diferente de lo que inicialmente se podría sospechar. En nuestro caso clínico inaugural, el veterinario Juan Molina compartirá una instancia de España que involucra importantes pérdidas de colmenas.

1. Historia y motivo de la visita

En noviembre, recibimos una llamada en nuestra oficina de un apicultor, quien, según el censo de colmenas, se considera un apicultor profesional. Informó haber observado problemas graves de salud entre sus colmenas. Cuando se le preguntó sobre la infestación por ácaros varroa, indicó que el nivel estaba en un promedio del 8-10%. También observó abejas con alas dañadas. A pesar de que las colmenas fueron tratadas contra la varroa, el colmenar experimentó pérdidas significativas. De las 60 colmenas presentes al inicio de la temporada, solo quedaban 20. Las poblaciones disminuyeron hasta desaparecer por completo. A raíz de esto, organizamos una visita de inspección y muestreo.

2. Historial del colmenar

Ubicación y clima:

El colmenar está ubicado en un bosque de pinos y matorrales, situado cerca de la costa mediterránea en la provincia de Málaga. Es accesible por carreteras, con la autopista del Mediterráneo no muy lejos, lo que lo convierte en un espacio natural relativamente confinado. El clima aquí es excepcionalmente suave, caracterizado por temperaturas cálidas durante todo el año. Los veranos son templadamente cálidos, gracias a la proximidad del mar, lo que permite una actividad continua de las colmenas durante todo el año.

Manejo nutricional y sanitario:

El apicultor utiliza colmenas Layens con 12 cuadros, aunque opera con 11 cuadros, sin entretapa y con la cabecera dividida para fines de alimentación. Durante los períodos de escasez, el apicultor complementa la dieta de las abejas con tortas de sacarosa que contienen una pequeña cantidad de vitaminas, pero no proteínas. Las prácticas sanitarias se limitan principalmente al uso de tiras acaricidas. El apicultor ha utilizado tiras basadas en amitraz, aprobadas para abejas, así como tratamientos para el ganado también basados en amitraz, siguiendo el consejo de otro apicultor. [Descargo de responsabilidad: esta práctica es ilegal y no debe replicarse]. Además, ha habido un aumento en los problemas de la polilla (G. mellonella), más que nunca antes.

El apicultor señala que muchas de las reinas tienen aproximadamente un año de edad, ya que ha estado creando «núcleos ciegos» en la temporada anterior.

Las colmenas no han sido trasladadas y han permanecido en el mismo colmenar durante todo el año.

Cerca, hay otros colmenares, y desde que se estableció el más cercano, el apicultor ha notado un declive en la condición de sus colmenas. Desconoce a este apicultor vecino y sospecha que no es profesional.

La apariencia general del colmenar es notablemente descuidada, con diversos materiales utilizados como cubiertas o soportes de colmena. Muchas colmenas muestran grietas y un montaje deficiente, con numerosas cubiertas mostrando signos de deformación o agrietamiento del metal. El apicultor no limpia ni desinfecta los materiales en almacenamiento, ni desinfecta colmenas vacías o cuadros. Sin embargo, aplica una solución de alcohol a sus guantes antes de comenzar las visitas al colmenar.

3. Inspección de las colmenas

Al inspeccionar las colmenas, no hubo evidencia de mortalidad ni en las entradas de las colmenas ni en la parte inferior de las colmenas abiertas. Había una ausencia de actividad notable en el frente, lo que hizo necesario abrir las colmenas para verificar la supervivencia de las colonias. En el interior, se descubrieron abejas muertas que emergían de las celdas con sus probóscides y glosas extendidos. Además, se observó un patrón de cría irregular y una despoblación severa en estas mismas colmenas. Aunque se encontró a la reina, no hubo evidencia de puesta de huevos reciente.

Los fondos de las colmenas contenían los desechos habituales, incluidos restos de polen y opérculos, sin signos de infestación de polillas en el momento de la visita.

En una de las colmenas, se encontraron hasta cuatro tiras acaricidas de dos fabricantes diferentes. Se observaron ácaros varroa en el fondo de una colmena después de abrir una celda tapada y quitar la larva, incluso en estados foréticos en la caja de cría a pesar de la presencia de tiras acaricidas. Cuando se preguntó sobre la duración del tratamiento acaricida, el apicultor admitió que las tiras habían permanecido en su lugar durante más de cinco meses.

En las celdas vacías de las cajas de cría, no se encontraron escamas ni larvas momificadas, ni se detectó ningún olor putrefacto.

Nosema apis - © D. Broberg, www.flickr.com/photos/dbroberg

No hubo ocurrencia de saqueo en las colmenas colapsadas y, en general, el colmenar mostró poca actividad ya que la mayoría de las colmenas estaban vacías y aquellas que aún estaban vivas tenían poblaciones significativamente bajas. Las colmenas tenían escasas reservas de miel y casi ningún polen, y el apicultor no había cosechado del colmenar tampoco.

No era la temporada de depredación por parte de los abejarucos (Merops apiaster) o la avispa oriental (Vespa orientalis), que recientemente se ha encontrado en el sur de España. El apicultor no reportó una predación significativa en este colmenar. Una revisión del mapa de avistamientos de avispas confirmó que no se habían registrado nidos cercanos.

4. Muestras

Se recolectaron dos muestras de dos colmenas despobladas y se enviaron, refrigeradas, el mismo día al Laboratorio del Centro de Investigación Apícola y Agroambiental de Marchamalo (CIAPA) para su análisis, con una solicitud de análisis de Nosema. Debido a restricciones financieras, no se realizó la prueba para los virus de parálisis (ABPV, CBPV) y los virus de las alas deformadas (DWV).

Dado el desafío de recolectar abejas pecoreadoras, las muestras se tomaron de abejas nodrizas en su lugar.

El análisis reveló una alta carga parasitaria de Nosema ceranae, y también se confirmó la presencia de ácaros varroa foréticos.

5. Tratamiento

Se recomienda al apicultor mejorar la higiene general del apiario implementando varias medidas:

  • Desinfectar todas las colmenas no utilizadas en ese momento, con varios métodos sugeridos, incluido el uso de soda cáustica, llama y raspado, amoníaco o hipoclorito de sodio.
  • Monitorear las poblaciones de varroa consistentemente durante toda la temporada, realizando al menos una revisión por temporada, e iniciar el tratamiento cuando los niveles de infestación alcancen el 3%. Sin embargo, en noviembre, este umbral debería reducirse al 1% para proteger a las abejas de invierno.
  • Rotar los tratamientos acaricidas, incorporando ácido oxálico o ácido fórmico en los protocolos de manejo de varroa, con el objetivo de aplicar estos tratamientos cuando haya poco o ningún cierre.
  • Adherirse estrictamente a las instrucciones de uso proporcionadas para los tratamientos veterinarios y retirar las tiras acaricidas según las pautas en la etiqueta del producto.
  • Implementar estrategias de manejo como la cría y eliminación dirigidas de zánganos (eliminación de cría de zánganos), fomentar el enjambre y enjaular a la reina para manejar la población de abejas.
  • Incorporar un nutracéutico en la alimentación estimulante durante la primavera y el otoño para fortalecer la salud intestinal de las abejas y evitar problemas digestivos.
  • Mejorar el aislamiento de la colmena mediante la instalación de cubiertas internas térmicas.
  • Monitorear la ingesta de alimentos en la colmena, revisando las reservas y los requisitos nutricionales durante los períodos de escasez, y proporcionar alimentación suplementaria según sea necesario.

6. Seguimiento

Se realizó una revisión telefónica unas semanas después del consejo inicial. El apicultor había administrado una alimentación estimulante e introducido aceite esencial de orégano en el apiario, un consejo que recibió de un compañero apicultor [Descargo de responsabilidad: tenga cuidado con el uso de aceites esenciales, ya que pueden ser altamente tóxicos para las abejas].

Tres meses después, el colmenar fue sometido a otra evaluación debido a las continuas pérdidas del apicultor, con solo unas seis colmenas restantes vivas. La inspección una vez más reveló colmenas completamente despobladas, sin signos de mortalidad en las entradas o en el fondo de las colmenas. Las abejas que aún estaban vivas parecían muy débiles, exhibían abdómenes cortos debido a la inanición y había casos de abejas muriendo al intentar salir de sus celdas.

7. Discusión y conclusiones

Estamos siendo testigos de un desafío creciente en el mantenimiento de colmenas sanas y productivas. El problema persistente de los ácaros varroa1, agravado por un aumento en la emergencia de resistencia a los acaricidas comúnmente utilizados entre los apicultores, a menudo resulta de la desinformación o la aplicación incorrecta de tratamientos.

Además, la parasitación por el microsporidio Nosema ceranae2, prevalente en la mayoría de los colmenares de la Península Ibérica, agrava los problemas causados por los ácaros varroa y otros patógenos, lo que conduce a una despoblación severa. Esta despoblación a su vez afecta la eficacia de los acaricidas de larga duración, mejorando el impacto perjudicial de los ácaros.

El ácaro varroa no solo actúa como parásito, sino también como vector de enfermedades virales2,3. Aunque no pudimos evaluar la carga viral en este caso, se sabe que fluctúa a lo largo del año y tiene un impacto significativo en la salud general de la colmena.4

Las visitas al caso ocurrieron en los últimos meses de 2023 y principios de 2024. Según los registros climáticos, 2023 fue el año más cálido registrado5, con el sur de España experimentando más de cuatro años de sequía severa.6 El inicio de las olas de calor en mayo impactó significativamente la floración de primavera, lo que llevó a néctares secos y granos de polen carentes de azúcares, grasas y proteínas. Este déficit nutricional influye significativamente en la condición de la colmena, que, lejos de ser productiva, depende en gran medida de la alimentación suplementaria en ciertos momentos del año.

En resumen, se registran numerosas pérdidas de colmenas debido a múltiples factores que se suman, sometiendo a las colonias de abejas a estrés debido a enfermedades parasitarias (varroa, nosema) y cargas virales crecientes que deben enfrentar en un estado de malnutrición prolongada.7 La apicultura se ve obligada a pasar de un modelo extensivo a uno altamente dependiente de suministros, no debido a la intensificación del manejo sino debido a condiciones ambientales cada vez más adversas.

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Acerca del autor

Juan Molina es un veterinario graduado de la Universidad de Córdoba, con especialización en apicultura de la Universidad Complutense. Apasionado por la apicultura, es miembro de la Asociación de Apicultores de Málaga y ha escrito dos libros sobre el tema. Juan ha ocupado diversos cargos, desde ser responsable de calidad de la miel hasta ser profesor para entusiastas de las abejas.

Referencias:

1. Rosenkranz P., Aumeier P.& Ziegelmann B. (2012). – Biology and control of Varroa destructor. J Invertebr. Pathol., 103 (1) 96-119 https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0022201109001906?via%3Dihub

2. Botías, C., Martín-Hernández, R., Barrios, L. (2011).- Nosema spp. parasitization decreases the effectiveness of acaricide strips (Apivar®) in treating varroosis of honey bee (Apis mellifera iberiensis) colonies

3. Sammataro D. (1997) Report on parasitic honey bee mites and disease associations. Bee J., 137, 301-302

4. Šimenc , Knific T., Toplak I., 2021, The Comparison of Honeybee Viral Loads for Six Honeybee Viruses (ABPV, BQCV, CBPV, DWV, LSV3 and SBV) in Healthy and Clinically Affected Honeybees with TaqMan Quantitative Real-Time RT-PCR Assays

5. https://edo.jrc.ec.europa.eu/documents/news/GDO-EDODroughtNews202305_Western_Mediterranean.pdf

6. https://wmo.int/media/news/wmo-confirms-2023-smashes-global-temperature-record

7. Higes M., Martín-Hernández R., (2008) How natural infection by Nosema ceranae causes honeybee colony collapse. Microbiol. Rep., 1, 110-113