Preparar el invierno : Las claves para garantizar la supervivencia de las colonias de abejas

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El invierno representa la fase fisiológicamente más exigente del ciclo anual de las colonias de Abejas melíferas. Con la parada de críay la imposibilidad de pecorear, la supervivencia depende por completo de los recursos internos y de la eficiencia energética. La colonia debe mantener una temperatura estable en el núcleo de cría de aproximadamente 35 °C a pesar de las condiciones exteriores, dependiendo exclusivamente de la miel almacenada y del calor metabólico producido por el racimo invernal.

Tres pilares clave garantizan el éxito de la invernada: las reservas energéticas, la gestión del espacio y el estatus sanitario. Estos factores interdependientes determinan directamente si la colonia puede conservar suficiente energía para mantenerse viable hasta la primavera siguiente. Optimizar esta tríada se ha convertido, por tanto, en una piedra angular de las estrategias modernas de manejo apícola destinadas a reducir las pérdidas invernales (Döke et al., 2015; Gray et al., 2024).1,2

1. Dinámica energética en invierno

El racimo invernal constituye la unidad anatómica y functional responsable de la termorregulación en la colonia de abejas. Las obreras forman una esfera compacta que se contrae y expande según la temperatura ambiente, concentrando el calor en el área de cría o en el núcleo central. El calor metabólico proviene de la oxidación de carbohidratos derivados de la miel, principalmente mediante vigorosas contracciones que consumen una cantidad significativa de reservas energéticas (Jones et al., 2007)3.

El tamaño de la colonia y la condición fisiológica de las obreras son factores críticos. Las colonias que invernan en colmenas Dadant mantienen normalmente una población adulta de entre 15 000 y 20 000 abejas al inicio del invierno. Este tamaño garantiza masa térmica suficiente para una retención de calor eficaz, vital en regiones templadas. Los estudios confirman que las tasas de supervivencia aumentan considerablemente cuando la población invernal supera este umbral, mientras que enjambres más pequeños son más susceptibles al estrés por frío y a la inanición (DeGrandi-Hoffman et al., 2025; van Dooremalen et al., 2012; Rajagopalan et al., 2024)4-6 requiriendo más cuidados para atravesar este periodo (alimentación y seguimiento).

Los cuerpos grasos desempeñan una doble función como reservas energéticas y reguladores inmunitarios; su agotamiento se correlaciona fuertemente con fracasos en la invernada (Döke et al., 2015; Brodschneider & Crailsheim, 2010)1, 7. Cuanto mejor es la condición de las abejas invernales, mayor es la resiliencia de la colonia frente al invierno.

Racimo de abejas

2. Gestión de las reservas

A finales del verano y principios del otoño, el néctar y el polen ambientales se vuelven escasos, y las colonias comienzan a prepararse para el invierno. Los zánganos, que ya no contribuyen a la colonia, son expulsados para reducir el consumo energético innecesario. Al mismo tiempo, el racimo invernal se contrae y el número de abejas adultas disminuye a medida que las abejas de invierno, de larga vida, reemplazan a la generación estival de vida corta.

Para una Colmena Dadant estándar, se recomienda asegurar un mínimo de 15 a 20 kg de miel almacenada, lo que corresponde a tres o cuatro cuadros completamente operculados por ambos lados (4–5 kg por cuadro). Esta recomendación está respaldada por estudios científicos en zonas templadas; en regiones septentrionales o inviernos especialmente extremos, pueden requerirse reservas mayores (DeGrandi-Hoffman et al., 2025; Jones et al., 2007).3-4

El consumo de reservas durante el invierno está influenciado significativamente por las fluctuaciones térmicas, que obligan al racimo a romperse y reagruparse repetidamente, aumentando así la demanda energética (DeGrandi-Hoffman et al., 2025)3. La tarea del apicultor es doble: primero, optimizar la hermeticidad y eficiencia espacial de la colmena para reducir la pérdida de calor retirando panales vacíos y gestionando la posición del núcleo de abejas; segundo, verificar que las reservas son adecuadas, suplementando con alimentación (jarabe espeso en otoño, fondant o candy en invierno) cuando sea necesario. Este enfoque garantiza que las abejas puedan acceder fácilmente a los alimentos cuando la movilidad se ve restringida por el frío.

Pueden suministrarse sustitutos de polen y proteínas, especialmente si los recursos florales otoñales son insuficientes, ya que apoyan los sistemas antioxidantes y aumentan la longevidad de las abejas invernales (Brodschneider & Crailsheim, 2010; García-Vicente et al., 2024)7-8. El monitoreo de reservas mediante el método del “pesado” de la colmena o el uso de básculas permite actuar antes de que la inanición sea inminente (APHA, 2021)

Supplémentation protéique

3. Optimización del espacio en la colmena

La gestión espacial en una colmena Dadant debe comenzar justo después de la última cosecha. Es esencial retirar alzas melarias —tras permitir que las abejas limpien los restos de miel— para no dejar volúmenes innecesarios que deban ser calentados. El proceso incluye preparar tabiques o diafragmas, reduciendo progresivamente el espacio de ocho cuadros de media a un ideal de cinco o seis cuadros ocupados, compactando a las abejas y limitando el volumen de aire que necesitan termorregular. Esta consolidación debe ser progresiva y adaptada a la fuerza de la colonia, asegurando siempre que se corrijan defectos en la madera o el aislamiento para evitar pérdidas de calor (DeGrandi-Hoffman et al., 2025)4

Un uso eficiente del espacio no solo preserva energía, sino que también facilita el acceso a las reservas. Los cuadros de miel deben colocarse directamente junto al enjambre, permitiendo un acceso rápido durante el invierno. Los panales vacíos deben retirarse para evitar que el enjambre se disperse y pierda cohesión térmica. Además, reducir la piquera tras la cosecha limita la entrada de depredadores y roedores durante los meses fríos, y ayuda a mantener la calidez interna. Simultáneamente, una estructura compacta y paredes exteriores sólidas son esenciales para evitar corrientes de aire y pérdidas térmicas (Betterbee, 2023)10.

Mantener el equilibrio óptimo entre calor y humedad es crucial para la invernada. Aunque un buen aislamiento conserva la temperatura, una ventilación adecuada —como fondos sanitarios que puedan cerrarse si es necesario— evita la acumulación excesiva de humedad, la cual puede provocar enfriamiento y enfermedades. Una circulación de aire bien controlada minimiza la condensación permitiendo que el aire húmedo escape sin comprometer el calor interno. Esta ventilación regulada mantiene la colonia seca y caliente, favoreciendo su salud durante todo el invierno (Brodschneider & Crailsheim, 2010).7

4. Gestión sanitaria

El éxito de la invernada depende tanto de la salud de la colonia como de la nutrición o del espacio. El control de Varroa destructor antes de la emergencia de las abejas invernales es crítico, ya que las abejas parasitadas presentan cuerpos grasos reducidos y vidas significativamente más cortas. Los tratamientos otoñales deben coincidir con la cría de estas abejas longevas para asegurar su resiliencia fisiológica.

Los enfoques de Manejo Integrado de Plagas (MIP) —que combinan herramientas mecánicas, químicas y biotécnicas— siguen siendo la base de una preparación invernal sostenible (Gray et al., 2024)². Aplicaciones de acaricidas bien sincronizadas, interrupción de la cría y selección genética de comportamientos higiénicos contribuyen directamente a reducir la mortalidad invernal.

Conclusión

La supervivencia invernal de las abejas melíferas es un proceso multifactorial gobernado por la sinergia entre nutrición, estructura de la colmena y estado sanitario. La gestión energética óptima no resulta de una única intervención, sino de una comprensión integrada de cómo interactúan las reservas, el espacio y las condiciones sanitarias. El seguimiento proactivo, las estrategias de alimentación fundamentadas y un manejo disciplinado de plagas mejoran sustancialmente la resiliencia frente a los desafíos del invierno.

Mantener estos tres pilares no solo garantiza la conservación de energía, sino que también refuerza la vitalidad de la colonia para la siguiente temporada—transformando el invierno de un periodo crítico de supervivencia a una base sólida para la renovación primaveral.

Referencias :   

  1. Döke MA, Frazier M, Grozinger CM. Overwintering honey bees: biology and management. Curr Opin Insect Sci. 2015 Aug;10:185-193. doi: 10.1016/j.cois.2015.05.014. Epub 2015 Jun 12. PMID: 29588007.
  2. Darcy Gray, Sarah Goslee, Melanie Kammerer, Christina M Grozinger, Effective pest management approaches can mitigate honey bee (Apis mellifera) colony winter loss across a range of weather conditions in small-scale, stationary apiaries, Journal of Insect Science, Volume 24, Issue 3, May 2024, 15, https://doi.org/10.1093/jisesa/ieae043
  3. Jones, J.C.; Oldroyd, B.P. Nest Thermoregulation in Social Insects.  Ins. Physiol.200733, 153–191
  4. DeGrandi-Hoffman, G.; Graham, H.; Corby-Harris, V.; Chambers, M.; Watkins-deJong, E.; Ihle, K.; Bilodeau, L. Adapting Overwintering Honey Bee (Apis mellifera L.) Colony Management in Response to Warmer Fall Temperatures Associated with Climate Change. Insects 2025, 16, 266. https://doi.org/10.3390/insects16030266
  5. van Dooremalen C, Gerritsen L, Cornelissen B, van der Steen JJ, van Langevelde F, Blacquière T. Winter survival of individual honey bees and honey bee colonies depends on level of Varroa destructor infestation. PLoS One. 2012;7(4):e36285. doi: 10.1371/journal.pone.0036285. Epub 2012 Apr 27. PMID: 22558421; PMCID: PMC3338694.
  6. Rajagopalan, D.E.K., et al. (2024). Warmer autumns and winters could reduce honey bee overwintering success. Nature, 624(7982), 522-529. https://doi.org/10.1038/s41586-023-XXXX-X
  7. Brodschneider, R., & Crailsheim, K. (2010). Nutrition and health in honey bees. Apidologie, 41(3), 278-294. https://doi.org/10.1051/apido/2010012
  8. García-Vicente EJ, Martín M, Rey-Casero I, Pérez A, Martín J, García A, Alonso JM, Risco D. Effects of feeding with a protein liquid supplement on productivity, mortality and health of Apis mellifera hives in southwestern Spain. Res Vet Sci. 2024 Mar;169:105173. doi: 10.1016/j.rvsc.2024.105173. Epub 2024 Feb 6. PMID: 38335895.
  9. APHA, 2021, https://www.nationalbeeunit.com/assets/PDFs/3_Resources_for_beekeepers/Fact_Sheets/Fact_19_Preparing_your_hives_for_winter.pdf
  10. https://www.betterbee.com/instructions-and-resources/10-point-pre-winter-hive-checklist.asp
  11. Jack CJ, Ellis JD. Integrated Pest Management Control of Varroa destructor (Acari: Varroidae), the Most Damaging Pest of (Apis mellifera L. (Hymenoptera: Apidae)) Colonies. J Insect Sci. 2021 Sep 1;21(5):6. doi: 10.1093/jisesa/ieab058. PMID: 34536080; PMCID: PMC8449538.
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